Siempre ha habido un molde que me ha llamado mucho la atención (con respeto a mi amado molde de catedral), un curioso molde con patitas, que por fin descubrí para que servía gracias a Bea, pero que por diversos motivos aún no había tenido oportunidad de probar.
He de decir que me ha encantado esta receta, un bizcocho suave y ligero a la vez que firme, ni seco ni húmedo, se deshace en la boca. Una verdadera delicia.
Ingredientes (a dividir para 3 días o 3 personas):
9 claras de huevo
¼ cc sal
1cc cremor tártaro (opcional, yo no le he puesto porqué no tenía)
100g de harina de trigo integral
20g de aspartamo en polvo apto para cocinar (o el equivalente a 200g de azúcar)
Procedimiento:
Precalentamos el horno a 170ºC.
Batimos las claras con la sal (y el cremor tártaro si usamos para dar estabilidad) hasta que formen picos suaves. Añadimos poco a poco el edulcorante, e incorporamos la harina con cuidado que no se nos bajen las claras.
Llevamos a un molde con forma de bund y horneamos durante 30 minutos (en mi horno creo que hubiese sido mejor unos 25min, ya que se estaba empezando a dorar demasiado por fuera, aunque Bea recomienda 40 minutos)
Sacamos del horno y dejamos enfriar boca bajo (para eso sirven las patitas del molde) (mi molde tiene el tubo central unos 2 dedos más alto que la pared exterior por lo que se ha sujetado sin problemas, sino, basta con dejarlo boca bajo sobre una rejilla) (es importante no haber engrasado antes el molde, porque sino se nos “escurriría” el bizcocho) durante al menos una hora. Desmoldamos, y dejamos enfriar por completo (resistid a la tentación, porque frío está realmente mucho más bueno).
Es una receta muy baja en grasa (1'5g todo el bizcocho) ya que no lleva ni aceites ni mantequilla, creo que es una buena opción para desayunar.
Espero que os guste! Ya diréis que os parece si las probáis ^_^
Nota: esta receta yo la uso en sustitución de la ración de pan del día, por lo que la divido para tres días (o para tres personas ^3^)
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